miércoles, 27 de agosto de 2014

Otras fiestas curiosas en Asia

Hoy toca otra entrada sobre fiestas curiosas, en este caso asiáticas, y es que Asia es un verdadero 'filón' para hablar de festividades raras, llamativas o peculiares. Como estas:

Festival del barro, Boryeong, Corea del Sur


DÓNDE: En la playa de Daecheon de Boryeong (보령 en coreano), a unos 100 kilómetros de Seúl, en la zona occidental de Corea del Sur, junto al Mar Amarillo.
CUÁNDO: En fechas variables, durante la segunda quincena del mes de julio.
CÓMO ES: Es una serie de eventos que se preparan en la playa de Daechon, la más grande de Corea, y cuyo momento culminante es una multitudinaria pelea en el barro en la que los asistentes se ponen 'hasta arriba' de lodo. Se empezó a celebrar en 1998 e inicialmente se ideó para dar a conocer las virtudes cosméticas y medicinales de los lodos extraídos del mar en esa zona. En pocos años, la popularidad de las peleas en el barro, sobre todo entre los residentes extranjeros en Corea del Sur, han hecho que se convierta en la fiesta más popular del país, que su impacto económico sea superior a los 40 millones de €, y que haya cerca de 3 millones de asistentes, la mayor parte visitantes extranjeros. Una curiosidad: desde hace un par de años hay un convenio con Buñol para 'compartir' eventos y que de esta manera pueda disfrutarse en Corea de la Tomatina, y en España de las peleas de Barro.

Esta es la web oficial del evento. Esta otra, una página de información turística en español. Y aquí, un vídeo con un pequeño resumen de la edición de 2012.

Thrissur Pooram, Kerala, India


DÓNDE: En el templo Vadakkunnathan de Thrissur ( തൃശൂര് en malayalam), ciudad del estado de Kerala, al suroeste de la India.
CUÁNDO: En el Pooram, un día del mes medam del calendario malayalam, que es solar y muy similar al tamil. El mes medam cae más o menos entre finales de abril y principios de mayo.
CÓMO ES: Es un festival religioso hinduista, aunque también lo celebran los seguidores de otras religiones en el estado de Kerala. Desde finales del siglo XVIII y durante dos días, en el recinto del templo se reunen los representantes de 10 templos hinduistas de Kerala, agrupados en dos 'equipos' de 5 cada uno, que realizan una especie de 'competición de lujo, pompa y boato'. Hay música, tocada con los instrumentos tradicionales (chenda, kuzhal, kombu y elathalam), cantos, mucha mística, e increíbles (y en ocasiones excesivos) fuegos artificiales.

Pero lo más espectacular es sin duda el desfile de 30 elefantes llamativamente adornados y enjaezados, con dorados y lentejuelas, todos ellos con coloridas sombrillas sobre sus cabezas. De forma rítmica, los participantes compiten entre sí realizando rápidos cambios de las sombrillas en lo que se denomina Kudamattam. Aquí os dejo un vídeo con un pequeño resumen de uno de estos espectáculos.

Naadam, Ulan Bator, Mongolia


DÓNDE: En el Estadio Nacional de Ulan Bator, que es la capital de Mongolia.
CUÁNDO: Todos los años del 11 al 13 de julio, coincidiendo con la Fiesta Nacional de la independencia de Mongolia.
CÓMO ES: Se trata de una especie de Juegos Olímpicos Mongoles, aunque únicamente se compone de tres pruebas: la lucha mongola (sólo hombres), las carreras de caballos y el tiro con arco. En la competición de lucha, 512 o 1024 luchadores realizan eliminatorias compitiendo en lucha mongola, y el vencedor recibe el título de arslán (león). Las carreras de caballos, son campo a través, y de entre 20 y 30 kilómetros (dependiendo de la edad del caballo), pueden competir niños de hasta 4 o 5 años, y también hay competiciones de mujeres; como particularidad, el último caballo en llegar (el 'tripa llena') también tiene un premio de consolación. En el tiro con arco, se dispara sobre varios blancos, compiten hombres y mujeres, y es por equipos.

En paralelo se realizan desfiles militares, exhibiciones de bailes, y competiciones del juego de la taba, muy populares y que, en ocasiones, se han integrado como una prueba más (la cuarta) de los juegos. Aquí os dejo un vídeo con un resumen del Naadam de este año.

Thaipusam, Kuala Lumpur, Malasia


DÓNDE: El de Malasia es el más importante, se celebra en las cuevas de Batu, muy cerca de Kuala Lumpur. También en otros lugares con comunidades tamiles, como Singapur, Sri Lanka, India, las Islas Mauricio e Indonesia.
CUÁNDO: En la luna llena del mes tamil de Thai (de ahí el nombre): los tamiles siguen el calendario lunar, según el cual, ese mes cae entre mediados de enero y mediados de febrero.
CÓMO ES: Es un festival hindú muy peculiar. El mes de Thai es para los tamiles una especie de 'año nuevo': se hacen regalos, se renuevan la ropa y los muebles, se reza pidiendo buena suerte para el año nuevo, y se considera un buen augurio casarse en este mes. La fiesta más importante es el Thaipusam (Thai por el mes, Pusam, por una estrella que ese mes está en su cénit). El festival conmemora el momento en el que Parvati (la esposa de Shiva) dio a su hijo Murugan (Dios de la guerra) la lanza Vel para poder vencer al demonio Soorapadman. Los devotos se preparan durante 48 días rezando y haciendo una dieta vegana. El día de la fiesta, se suben carros (kavadi) de metal y madera decorados a las cuevas Batu, donde cerca de un millón de asistentes observan las oraciones y danzas de los devotos. 

Muchos de esos devotos, y esto es lo espeluznante, tienen el cuerpo lleno de pinchos, lanzas y piercings, que representan la lanza Vel del Señor Murugan: es lo que llaman la 'mortificación de la carne', que entra dentro de la preparación de la fiesta. Recuerda mucho a los 'picaos' y los 'empalaos' de Semana Santa en España, de los que ya hablaremos en otra entrada.

Festival del hielo, Harbin, China


DÓNDE: En Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, al norte de China, cerca de Siberia.
CUÁNDO: Empieza el 5 de enero y se alarga durante más de un mes, hasta principios o mediados de febrero. Las figuras quedan expuestas hasta el deshielo.
CÓMO ES: Es un festival de esculturas de hielo y nieve que se hace desde 1963, aunque se suprimió durante 20 años debido a la 'revolución cultural'. En Harbin las temperaturas invernales llegan a los -38ºC, y por tanto, el río Songhua se congela. Eso es aprovechado para preparar bloques de hielo, cortados con motosierra que luego son esculpidos y pulidos para levantar con ellos esculturas en un enorme parque de la ciudad. Se han llegado a levantar 2000 esculturas, muchas bellísimas, algunas de ellas gigantescas. Desde hace unos años, suelen incluir iluminación, por lo que impresiona verlas de noche. En las mismas fechas celebran allí mismo un campeonato de esquí.

Bun Bang Fai Rocket Festival, Yasothon, Tailandia


DÓNDE: En el parque Phaya Thaen de Yasothon, unos 500 kilómetros al noreste de Bangkok, en Tailandia.
CUÁNDO: El segundo fin de semana de mayo, al principio de la temporada del cultivo del arroz.
CÓMO ES: Es una ceremonia religiosa, en la que se pide que haya buenas lluvias al Phaya Thaen, el 'ángel de las lluvias', y que de esa forma la cosecha de arroz ese año sea abundante. Lo curioso es cómo se hace esa llamada: a base de cañonazos. Después de un alegre y colorido desfile de cohetes, y de una merienda comunitaria, empieza el lanzamiento de los cohetes, fabricados a base de bambú relleno de salitre. Están los Bang Fai Kilo, pequeños y con un kilo de salitre, los Bang Fai Muen más grandes (12 kilos de salitre) y decorados, y el Bang Fai Saen, unas 'bestias' de 120 kilos transportados en carros bellamente decorados. Se suelen hacer competiciones de equipos para ver qué cohetes aguantan más tiempo en el aire. Según una antigua tradición, si los cohetes no se disparan o si salen defectuosos, sus fabricantes son arrojados al lodo

En Tailandia se celebran muchas fiestas similares, pero ninguna iguala a la de Yasothon. Aquí os pongo un enlace a un vídeo de la edición de 2012.

jueves, 21 de agosto de 2014

El mecanismo de un botijo

Verano en Madrid, años 40: Así se bebe de un botijo
Cuando se quiere mostrar la simpleza de alguien, hay un dicho muy castizo, que dice así:

'Eres más simple que el mecanismo de un botijo'

Eso es cierto... en parte. El botijo, que hoy día es un utensilio entrañable, y por qué no decirlo, poseedor de esa magia de lo 'viejuno', en su momento fue prácticamente imprescindible en según qué lugares y momentos, y refrescó a generaciones antes de la universalización de los frigoríficos. Pasó a ser prescindible, pero sigue siendo un ejemplo de refrigerador sostenible. De forma absolutamente natural, y sin el consumo de energía eléctrica, es capaz de refrigerar entre 8 y 15ºC el agua contenida en su interior.

Pero, ¿cómo puede ser que un 'cacharro' de barro enfríe el agua de forma 'espontántea'? Como veréis a continuación, el mecanismo por el que se enfría el agua contenida en un botijo, en efecto es bastante simple, pero la demostración física de lo que sucede no lo es tanto, y no fue hasta hace menos de 20 años cuando se pudo formular con un par de ecuaciones.

¿QUÉ ES UN BOTIJO?

De las distintas definiciones que he encontrado, he hecho una especia de resumen: un botijo sería una vasija, normalmente panzuda y de barro cocido, que sirve, principalmente en España, para transportar, beber y enfriar el agua, y que tiene un asa para agarrarlo, un agujero ancho (boca) para introducir el agua en su interior, y otro agujero más fino (pitorro) por donde sale. Viene del latín 'Butticula', diminutivo de 'buttis', bota o tonel. Tanbién los hay de otros materiales, como madera, corcho o cristal, pero estos no enfrían, son simplemente recipientes de uso doméstico o decorativos.

Botijos 'coloraos', típicos de Alcorcón, Madrid
Para que un botijo enfríe el agua que contiene tiene que ser de arcilla porosa (ya veremos el porqué), por lo que debe cocerse a baja temperatura (para favorecer su porosidad), y no debe estar esmaltado, barnizado ni pintado, ni recubierto por ningún tipo de sustancia grasa. Debe por tanto ser capaz de transpirar, motivo por el cual suele colocarse sobre un platillo, para recoger el agua que rezuma. Naturalmente, las necesidades varían mucho debido a las grandes diferencias climáticas que se observan en España: en las regiones más húmedas y de veranos más frescos (la España Húmeda: Galicia, Cornisa Cantábrica y Pirineos), existe menos necesidad de enfriar el agua que se bebe, por lo que los botijos pueden estar más ornamentados, con barnices, pinturas o esmaltes, que en las regiones de veranos más calurosos y secos (la España seca: Centro y Sur de la Península, Mediterráneo e islas).

Las arcillas de las que se fabrican pueden ser ferruginosas (rojas), calcáreas (blancas), volcánicas (negras), graníticas (amarillentas), gredas (también blancas) y ocreas (ocres). Al parecer, las arcillas blancas (sobre todo las gredas) son las más porosas y por tanto, mejor indicadas para la fabricación de botijos: a los botijos blancos se les suele llamar 'de verano'. Especialmente eficaces parecen ser los fabricados en Agost (Alicante), en su elaboración se añade una determinada proporción de sal a una arcilla blanca y fina: la sal favorecería la evaporación por sus propiedades osmóticas. Geográficamente, la naturaleza del terreno es la que condiciona la utilización de unas u otras arcillas para la fabricación de la cerámica, y no tanto la adecuación de las propiedades del material a las necesidades de cada lugar.
Botijo blanco, Podría ser de Agost, o de Ocaña

¿POR QUÉ ES CAPAZ DE ENFRIAR EL AGUA?

Se basa en la refrigeración por evaporación. Es la razón que hace que el agua sea capaz de apagar un fuego, o el mecanismo por el que baja nuestra temperatura corporal cuando sudamos en verano, o al ponernos un paño húmedo en la frente cuando tenemos fiebre. Y también el que hace que baje la temperatura de la tierra tras una tormenta veraniega, o el que sirve para refrescar una terraza al remojarla en verano. El agua, para evaporarse, requiere de una gran cantidad de energía, y 'roba' esa energía, en forma de calor, del cuerpo (o cuerpos) con el que está en contacto.

Eso es debido al calor latente, que es el calor necesario para que un cuerpo cambie de estado, en nuestro caso, de agua líquida a vapor de agua. Y es que el agua es una molécula asombrosa. Una de sus principales cualidades es que entre sus moléculas se establecen puentes de hidrógeno, fuertes enlaces que requieren de mucha energía para romperse, que es lo que sucede en la evaporación; por ello, el agua tiene un alto calor latente, y se necesitan cerca de 540 calorías para conseguir que se evapore un gramo de agua. Por eso el agua es un regulador natural de las temperaturas, haciendo que en los climas húmedos, las diferencias de temperatura sean menores que en los climas secos, o que la temperatura de una masa de agua no sufra cambios bruscos de temperatura, puesto que tarda mucho en calentarse, pero también en enfriarse.

Y es por eso por lo que, para enfriar el agua, necesariamente, la superficie del botijo tiene que ser porosa, cuanto más, mejor: el agua pasa por los poros de la arcilla desde el interior del botijo hacia el exterior. Al entrar en contacto con el aire exterior, que en el verano español suele ser cálido y seco, tiende a evaporarse (cuanto más seco esté y mayor sea la circulación del aire, más se favorecerá). Pero para evaporarse, el agua requiere energía que, en parte, 'roba' de la masa de agua del interior, con al que está en contacto. Esto hace que esa agua 'interior' pierda energía en forma de calor, y que, por tanto, se enfríe. 

Sencillo, ¿verdad?.

Pero el modelo matemático del 'efecto botijo' no se pudo determinar hasta hace 20 años. A principios de los años 90, Gabriel Pinto, que daba clases en la Escuela Técnica de Industriales, de la UP de Madrid se empezó a tomar en serio este asunto y decidió estudiarlo: se hizo con un botijo clásico y comenzó a tomar medidas de las diferencias de volumen y la temperatura del agua del botijo, según distintos valores conocidos de temperatura y humedad ambiental. Según esto, a 39ºC de temperatura ambiente y a una humedad relativa del 42%, la temperatura del agua del botijo bajaba hasta 15ºC , llegando a los 24ºC a las 7 horas, habiéndose evaporado medio litro de agua. Pero después, lentamente comenzaba de nuevo a aumentar: a los 3 días se evaporaba totalmente el agua del botijo, y las últimas gotas volvían a estar a 39ºC.

El modelo teórico que desarrolló Gabriel Pinto daba una capacidad ilimitada de refrigeración al botijo, algo que evidentemente no cuadraba con la realidad. Este experimento interesó a otro colega de la misma Escuela, José Ignacio Zubizarreta, que le ayudó a dar con la clave que faltaba: la temperatura del aire del interior del botijo, y el aumento de su volumen con la progresiva evaporación, hacían que a partir de un punto, la temperatura del agua comenzase a aumentar. En 1995 publicaron el artículo 'An ancient method for cooling water explained by means of mass and heat transfer' en la revista norteamericana 'Chemical Engineering Education', en el que daban las ecuaciones definitivas que explicaban el efecto. Aquí os las pongo, por si os interesa:


MÁS COSAS ACERCA DEL BOTIJO
    Estatua dedicada al Botijero, en Éibar
  • Aquí os dejo una foto del monumento al Botijero, en Éibar, Guipúzcoa: a pesar de estar en la España húmeda, Éibar fue famosa por sus fundiciones. El calor que desprendían sus hornos hacía imprescindible la figura del aguador, que repartía los botijos entre los trabajadores.
  • Entrada de la wikipedia del Museo del Botijo de Toral de los Guzmanes, León. El museo tiene una web, pero está en construcción. Existen más museos del botijo, como el de Villena en Alicante, o el de Argentona en Barcelona. Pero al parecer, el de Toral es el más completo. Tiene cerca de 3.000 botijos, de todos los materiales, épocas y lugares, la colección es de un riojano entusiasta del botijo, Jesús Gil-Gibernau. Una entrevista a Jesús en la radio me inspiró a la hora de escribir esta entrada.
    Cartel de la fiesta del año pasado
  • Precisamente en Argentona, cada año el día 4 de agosto (Santo Domingo, 'Sant Domènec'), se celebra la 'Festa del càntir' (en catalán, Fiesta del botijo).Es una fiesta muy ligada al agua y la alfarería, al parecer se conmemora un milagro del Santo relacionado con una sequía y una epidemia que asolaron en la zona en el siglo XVII. En la fiesta, se bendice el agua de la fuente dedicada al santo, y si después se llenan botijos nuevos con el agua de la fuente, ésta supuestamente tendrá propiedades curativas.
  • Interesante artículo de la Fundación Terra (de ecología práctica), en la que además de contar de forma bastante detallada el funcionamiento del botijo, así como otras cuestiones relacionadas con este utensilio, proponen un ejercicio práctico que demuestra la utilización del botijo como refrigerador sostenible: viene todo bastante bien explicado al final del artículo.
  • Aquí os pongo un enlace a otro artículo, de El País, agosto de 1994, que cuenta el experimento ya comentado de Gabriel Pinto y José Ignacio Zubizarreta unos meses antes de ser publicado en la revista. Es interesante porque ofrece una especie de traducción de 'botijo' al inglés: lo definen como 'an earthenware pitcher with spout and handle', es decir, una 'jarra de barro con pitorro y asa'.

Por último, quería mostraros mi última adquisición, un precioso botijo blanco de Agost, comprado en Las Navas del Marqués (Ávila) el verano de 2016 y que, como se suele decir, 'hace un agua muy rica'. Aquí está, recién comprado y aún sin estrenar:


viernes, 8 de agosto de 2014

Expedición Malaspina

Alessandro Malaspina (1754 - 1810)
Medio siglo antes de que Darwin realizase a bordo del Beagle el viaje que cambio para siempre la biología, desde Cádiz salió otra expedición científica que se suele considerar su principal antecedente.

La semana pasada, el 30 de julio, se cumplieron 225 años de la salida desde Cádiz de las corbetas Atrevida y Descubierta, con el objetivo de realizar una expedición con objetivos científicos, políticos y militares, que completara una vuelta al mundo. Se proponía hacer algo similar a lo que poco antes habían hecho Cook para Inglaterra y La Perouse para Francia: un análisis 'ilustrado' y pormenorizado de la vida humana y natural en las posesiones españolas en América y Asia, así como una evaluación de su situación política y militar. Ese viaje duró 5 años, y aunque debido a la guerra que había comenzado entre España y Francia no se completó el viaje de regreso por el Índico, ni por tanto la vuelta al mundo, sí que se consiguieron el resto de los objetivos propuestos. Vamos a conocer más cosas de Malaspina y su viaje.

NACIMIENTO, JUVENTUD Y LLEGADA A ESPAÑA

Alessandro Malaspina nació en Mulazzo, al norte de Toscana, en 1754. Sus padres pertenecían a la nobleza toscana, y su tío era virrey de Nápoles. Vivió en Palermo y Roma, y comenzó estudios de navegación en Malta, para finalmente ingresar en la Escuela de la Armada española. En 1774 se licencia como Guardiamarina, y desde entonces y hasta 1788 participa en distintas acciones de la Armada, en el Mediterráneo (Melilla, Gibraltar) y en Filipinas, donde completó tres expediciones, una de ellas completando una vuelta al mundo. Fueron esos viajes a Filipinas los que inspiraron a Malaspina para proyectar una expedición científico militar por América y el Pacífico.
Retrato existente en el Museo Naval


ANTECEDENTES Y PREPARACIÓN DE LA EXPEDICIÓN

Hubo varios factores que propiciaron este proyecto: las inquietudes por la Ciencia y la Técnica del Rey Carlos III (como buen ilustrado que fue), la expansión comercial y la riqueza existentes por aquel entonces en la Corona española, y la preocupación del estado español ante los viajes exploratorios por el Pacífico llevados a cabo recientemente por Francia e Inglaterra (Jean Françoise de La Pérouse y James Cook), cuando entonces ese océano se consideraba 'zona exclusiva' de España (era llamado 'el lago español').

Junto a su colega y amigo, el santanderino José de Bustamante, en el otoño de 1788 decide proponer a Carlos III la organización de lo que llamaron un 'Viaje científico y recreativo alrededor del mundo'. El Rey Ilustrado, despótico, pero siempre abierto al progreso y al desarrollo del arte y la ciencia, se entusiasma y acepta la propuesta sin dudarlo, dota de las cantidades económicas necesarias, y ordena la construcción de dos corbetas que quedarán al mando de los dos Capitanes de Navío, Alejandro Malaspina y José de Bustamante. En un tiempo récord de seis meses son construidas en los astilleros de Cádiz las corbetas Atrevida y Descubierta. Los marinos se encargan de buscar los mejores materiales e instrumental marítimo de la época en París y Londres, así como a los mejores colaboradores (cartógrafos, astrónomos, pintores, naturalistas...), destacando los pintores naturalistas José Guío y José del Pozo, y los botánicos Louis Neé y Thadaeus Haenke. el  El 30 de julio de 1789 zarpan de Cádiz las dos corbetas en dirección a Canarias, y posteriormente a Montevideo.

Corbetas Atrevida y Descubierta
De ahí partieron a la Patagonia, y tras doblar el Cabo de Hornos, bordean la costa chilena, haciendo escalas en Santiago y Valparaíso, suben después por el Pacífico americano, parando en el puerto peruano de El Callao, Guayaquil, Panamá y finalmente Acapulco. Ahí cambiaron los planes: pensaban ir hacia Hawaii, pero reciben el encargo de buscar el 'Paso del Noroeste', el lugar por el que se suponía que se unían los océanos Pacífico y Atlántico. Es así como bordean el norte de América, y tras pasar por Monterrey y Vancouver, llegan a la Bahía de Yakutat, ya en Alaska. Allí, junto al Monte San Elías, se encuentra el Glaciar Malaspina.

Glaciar Malaspina, en Alaska
Sin encontrar el Paso del Noroeste, la expedición vuelve a Acapulco para preparar el paso del Pacífico: lo cruzan y llegan a las Islas Marianas y después a Manila. Tras pasar por Macao, las Islas Célebes y las Molucas, hacen escalas en Sidney y Auckland antes de volverse a América tras otro cambio de planes: pensaban pasar el estrecho de Perth camino del Índico, pero la guerra entre España y Francia lo desaconseja: hacen una parada en las Islas Vavao, en Tonga, para llegar a El Callao, y de ahí, hacia el sur, a Valparaíso, Islas Malvinas, Montevideo, y hacia Cádiz, donde llegan de vuelta 5 años después de salir.

Ruta de la Expedición Malaspina 1789 - 1794
Aquí tenéis un enlace a una interesante recreación virtual de la Expedición Malaspina (CSIC).

DESPUÉS DEL VIAJE

Malaspina siempre se había considerado español, amaba este país y deseaba su progreso, y con esa intención propuso y realizó este viaje. Pero el provincianismo propio de la mayoría de los gobernantes españoles, provocó su desencanto. En el informe político que redactó tras su viaje recomendaba al Reino dar una mayor autonomía a los territorios españoles de Ultramar, con pocos pero estratégicos poderes centralizados (Rey, Ejército, religión y poco más), y organizar el estado en base a las relaciones comerciales, al estilo de lo que ya entonces comenzaba a hacer el Imperio Británico. De esta forma se rebajarían los costes, a la vez que se atenuarían los conflictos coloniales que ya empezaban a surgir.

Castillo de San Antón, La Coruña
Pero se encontró con un problema: Carlos III había muerto antes de partir la expedición de Cádiz, y su sucesor, Carlos IV nada tenía que ver con su padre: era un rey débil, que había delegado sus funciones de gobierno en Manuel Godoy: a la vuelta de Malaspina, Godoy ya gobernaba en España, y fue él quien consideró inaceptable ese informe. Malaspina fue acusado de traición (y al parecer sí que participó en una conspiración contra Godoy), juzgado y condenado a 10 años de prisión. Tras cumplir 6 de los 10 años de la pena en el castillo de San Antón, en La Coruña, en 1802 y gracias a las presiones de Napoleón, es conmutada su pena por un exilio en Italia, desde entonces participó activamente en la política del norte de Italia, entonces bajo la órbita de Napoleón, en Génova, Milán y Florencia. Murió relativamente joven, con 55 años, de un infarto.

LEGADO CIENTÍFICO

Con Godoy primero, y Fernando VII después, España entra de nuevo 'en caída libre', y Malaspina y su viaje caen en el olvido. Y no es hasta finales del S. XIX cuando todo ese trabajo es divulgado y valorado. Aquí os dejo una copia digitalizada del informe científico y político, que Malaspina y Bustamante titularon  como 'Viaje político-científico alrededor del mundo por las corbetas Atrevida y Descubierta y Atrevida al mando de los capitanes de navío D. Alejandro Malaspina y D. José de Bustamante y Guerra', publicado en 1885 por Pedro de Novo.
Lámina original de José del Pozo
En cuanto al valor científico del viaje, en este otro enlace se da cuenta de la expedición desde el punto de vista biológico (botánico y zoológico). Aparte de los avances cartográficos realizados, hay que destacar las descripciones y los dibujos de plantas, animales, formaciones geológicas y tipos humanos que se hicieron, destacando principalmente los herbarios y semillarios que recolectaron Neé y Haenke: el de Luis Neé aún se conserva y se puede consultar en el Real Jardín Botánico de Madrid. Se calcula que en las bodegas de las corbetas volvieron a España más de 16.000 muetras de herbario, las descripciones de unas 500 especies animales, una impresionante colección de fósiles, y mucho material cartográfico. La caída en desgracia de Malaspina hizo que todo ellos se desperdigara o se olvidara en almacenes durante más de un siglo. Lo que duraron los oscuros años del siglo XIX en España.

LA NUEVA EXPEDICIÓN MALASPINA (2010 - 2011)

Con motivo de los 200 años del fallecimiento de Malaspina, en 2010 el estado español decide realizar una expedición oceanográfica en recuerdo al marino, con varios objetivos: evaluar el impacto de la actividad humana en los océanos, explorar la biodiversidad en las profundidades, actualizar el legado de la expedición original de Malaspina, y fomentar el interés por la investigación marina entre la población, fundamentalmente entre los jóvenes.

Ruta de la Expedición Malaspina 2010
Es la Expedición Malaspina 2010. De diciembre de 2010 a julio de 2011, el buque oceanográfico español Hespérides lleva a cabo (esta vez sí) una circunnavegación que, partiendo de Cádiz, pasó por Canarias, Río de Janeiro, Ciudad del Cabo, Perth, Sidney, Auckland, Honolulu, Panamá y Cartagena de Indias, para terminar de nuevo en Cádiz. La parte del Océano Índico es la que no pudo completar Malaspina en su viaje. La expedición se complementó con las investigaciones que otro buque oceanográfico, el Sarmiento de Gamboa, realizó en el Atlántico, entre Canarias y Santo Domingo. El Hespérides es el barco que suele participar en las campañas del CSIC en la Antártida, desde 1992 ha completado 19 campañas científicas en esas aguas.
El Hespérides

Este proyecto se transformó en un cómic, de título 'Expedición Malaspina, un viaje de 200 años', con los dibujos de Luis Resines y el guión de David Finch, con el objetivo de llegar a las escuelas y así, en palabras del dibujante, 'incentivar a los jóvenes a que se acerquen a la ciencia desde una perspectiva aventurera, que les motive'.
Viñeta del cómic 'Expedición Malaspina, un viaje de 200 años'